viernes, 18 de mayo de 2018

LA FIESTA DE NUESTRA IDENTIDAD


La FIESTA de NUESTRA IDENTIDAD


La Compañía de María, en el sentido más profundo de educar, nos invita a optar por un tipo de solidaridad que tiene sentido y realización en la justicia, conscientes de que no todas las formas de solidaridad están animadas y orientadas por la justicia. La solidaridad es el camino, los proyectos, las actividades, mientras que la justicia debe ser la brújula y el horizonte hacia el que caminan las formas de la solidaridad.  Desde este paradigma, nos adentra a reconocer que la misión que tiene la Compañía de María es una presencia continua para la transformación de niños, jóvenes, mujeres y adultos desde sus potencialidades renovando así la mirada de su vida, para la dignificación de la persona humana.
 (Identidad cosmopolita global un nuevo paradigma educativo- social para un mundo nuevo. Pag.42)

En la fiesta de nuestra identidad… 
y para celebrar la santidad de nuestra fundadora, 
Juana de Lestonnac, 
reflexionamos a partir de los relatos basados en su vida.





En las huellas de Juana, santa… “Antes de entrar en la vida religiosa, su ocupación habitual era ayudar a los pobres, cuidar a los enfermos, procurar la libertad a los presos y librar de la opresión a los miserables. En una palabra, hacer el bien a todos.”
En las huellas de Juana, santa… San Agustín dice: “Si me preguntan cuál es la primera virtud de un cristiano, les responderé que es la humildad; si me preguntan cuál es la segunda, les diré que es la humildad; si de nuevo me preguntan cuál es la tercera, les repetiré que es la humildad; y todas las veces que me formulen esta pregunta, les daré la misma respuesta.”  No es de extrañar, pues, que Juana de Lestonnac comprendiera desde sus primeros pasos en la vida espiritual, cuando se quedó viuda, que esta actitud de fondo era la base de todas las otras virtudes, la que le permitiría crecer en la intimidad con Dios. No se trata de una humildad servil, para estar sometida, sino para situarse en su justo lugar ante Dios y la inmensidad de su amor gratuito por nosotros, para reconocerse criatura que lo ha recibido todo de Él, para identificarse con el primero y el más humilde, Jesucristo, y como Él, hacerse totalmente disponible a Dios, dejándose conducir para llegar a ser un verdadero instrumento a su servicio.



 En las huellas de Juana, santa… “La fama de la caridad de la Madre de Lestonnac pronto le atrajo multitud de miserables que asediaron su Casa: Su corazón se compadeció de este pobre pueblo y (…) ordena una limosna general.” “Sintió al instante una fuerte inspiración que le dio a conocer que Dios  tenía grandes designios sobre ella para su gloria y la salvación de mucha gente… Comprendió que era ella quien debía tender la mano”. “Hoy, desde situaciones muy diversas, la voz de nuestro mundo ha llegado a otras mujeres y hombres laicos que quieren responder, según sus posibilidades y, desde su propia identidad, a las necesidades de nuestro tiempo”.


En las huellas de Juana, santa… “Escucha, hija, no dejes apagar el fuego que yo he encendido en tu corazón…”  
“Busca y encuentra a Dios en la vida, en medio del mundo, en la cotidianidad, en la vivencia plena del momento presente, uniendo armónicamente contemplación y acción, es lo que define la espiritualidad de la Compañía de María”.



En las huellas de Juana, santa… En una carta que escribe a las Hermanas, dice: “No os recomiendo nada con tanto interés, sino que mantengáis la amistad entre vosotras…” 
“Que digan de mí lo que quieran, que critiquen mi conducta, que compartan mis intenciones, que las interpreten como quieran, me importa muy poco, con tal de que yo contribuya al progreso de la gloria de Dios, que es el único fin que me propongo y que persigo.”